La Manada de Maverick y su Universo

Desde que se conocieron, Torem y Dino han andado revoloteándose, pero ninguno dio un paso al frente. Torem por no asustar al humano y por no tener certeza de que su pareja estuviera realmente interesado, Dino esperando alguna señal concreta que Torem lo mirara con los mismos ojos. Hasta que el contratista italiano toma coraje y lo invita a una partida de billar. Sin embargo, el Destino tiene siempre sus maneras de presentarse, así que en pleno coqueteo, Torem debe salir a una misión. Cuando llega a rescatar a Cheyenne, el hermano que creía perdido, encuentra también allí a Sidney, una tremenda bola de energía adicta a las bebidas energizantes, sin filtro, ni medida en lo que hace o deja de hacer. Como el chico también es un shifter ambos saben que se han encontrado como compañeros, pero Torem se guarda la información de la existencia de Dino. Sidney también tiene su secreto inconfesable sobre sí mismo y todo ello, por supuesto, traerá un poco de más locura a este emparejamiento al que

Sammy llegó prácticamente con lo puesto a Pride Valley y está intentando volver a empezar. Su ex le arrebató la  posibilidad de confiar en cualquier persona, pero especialmente en sí mismo. De a poco va conociendo a los habitantes del pequeño pueblo, pero aún no lo siente como su hogar. Trevor detuvo su huida en Pride Valley porque tenía hambre. Al ver movimiento en un callejón cercano, acecha al pequeño hombre que encuentra allí. Este joven lo sorprende por partida doble: primero al ofrecerse a calmar su apetito y finalmente cuando se da cuente que es su pareja.  A la vez Knox, cuando descubre a Sammy como su pareja pretende ir paulatinamente a su encuentro, después de todo el pequeño es sólo un humano. Una vez que ha llegado algo bueno a su vida, quiere cuidarlo. Pero nada sucede como debe, Sammy conoce antes a Trevor; cuando Knox se cruza con el vampiro su primer instinto es atacarlo y cuando descubre que es su otra pareja no sabe cómo lidiar con ello. Él odia a los vampiros. Además